Si vas a empezar a vivir viajando y tu plan es contratar una asistencia al viajero para estar tranquilo con el tema salud ¡Ojo! primero necesitás conocer cómo funciona en realidad.
En esta guía vas a encontrar qué cubre realmente una asistencia al viajero, qué tener en cuenta antes de contratarla, cuánto sale, y por qué no es lo mismo usarla para unas vacaciones que para vivir viajando.
Cuando arrancamos el viaje lo hicimos con esa idea de “nosotros nunca nos enfermamos, no va a pasar nada”. Por eso salimos sin asistencia al viajero y sin un fondo guardado para salud.
En Colombia, Andy jugando al fútbol le pegó a una pared y se lastimó el dedo. Se le hinchó muchísimo y, como no teníamos cobertura ni plata para resolverlo bien, lo manejamos como pudimos. Resultado: el dedo le quedó torcido y durante años le dolía cada vez que hacía esfuerzo o frío. Esa fue la primera cachetada de realidad.
Tiempo después, ya en 2020, gracias al canal de YouTube se nos acercaron varias asistencias de viaje y empezamos a viajar con una. Y ahí vimos la diferencia. Andy se enfermó de COVID en Baja California, 40 grados de fiebre, yo sin poder manejar la Estanciera y con un miedo enorme. Llamé a la asistencia y se ocuparon de todo: remis, clínica de primer nivel, medicación, estudios… en total habrán sido más de 800 dólares. Pero lo más importante fue la tranquilidad de no estar sola en ese momento y saber que alguien nos estaba respaldando.
Desde entonces mi conclusión es simple: viajo mucho más tranquila sabiendo que tenemos una asistencia.
Lo que vas a encontrar en esta guía
- Lo que cubre y lo que no cubre una Asistencia
- Cómo elegir bien tu cobertura
- Cuándo conviene y cuándo no
- Cuánto cuesta contratarla
- Vacaciones vs. vida viajando
- Conclusiones para decidir
Todo lo que necesitás saber sobre las Asistencias de Viajes
¿Qué cubre realmente una asistencia al viajero?
Lo primero que necesitás saber es que la asistencia al viajero no funciona como una obra social. Está pensada para emergencias, no para chequeos rutinarios ni para controles médicos de todos los días. Es como el seguro del auto: no te paga el cambio de aceite, pero sí te salva si chocás.
7 aspectos clave que necesitás conocer antes de contratar
1. Enfermedades preexistentes
Las asistencias cubren emergencias que surgen durante el viaje. Si querés cobertura para una enfermedad que ya tenías antes de salir, necesitás un upgrade. Y ojo: una “preexistencia” no es solo la diabetes que ya conocés, también son esas enfermedades que llevan tiempo en desarrollarse aunque no lo sepas, como cálculos en la vesícula. Si en medio del viaje necesitás operarte, eso corre por tu cuenta… salvo que tengas contratado el upgrade. Igual, incluso con el upgrade, solo te cubre emergencias, no chequeos ni tratamientos de rutina.
2. No te cubre en tu país de residencia
La asistencia está hecha para cubrirte afuera, donde no tenés obra social ni salud pública. Dentro de tu país no aplica, porque se supone que tenés otras opciones locales.
3. No es una obra social
No la podés usar para análisis anuales, estudios de control o consultas de rutina. Solo para emergencias.
4. No tienen clínicas propias en cada país
Lo que hacen es trabajar con convenios en zonas turísticas o contratar en el momento. Esto quiere decir que no importa qué marca elijas, en muchos lugares terminás en la misma clínica. Y si estás en un lugar remoto, te atenderán con lo mejor disponible ahí, aunque sea básico.
5. Enfermedades pandémicas
En la mayoría de los contratos aparece la cláusula de que no cubren enfermedades de carácter pandémico. Vale la pena revisar siempre las condiciones generales.
6. Pueden tener deducibles o franquicias
Esto significa que hay un monto mínimo que corrés por tu cuenta. Ejemplo: si la franquicia es de 200 dólares y tu consulta sale 100, lo pagás vos. Si sale 300, vos pagás 200 y la asistencia cubre 100. Importante: si aplicás a visas de trabajo o estudio, muchas veces piden que tu seguro no tenga deducible ni copagos.
7. No solo salud: también otros imprevistos
Este es un punto que muchos no saben. Además de salud, las asistencias pueden cubrir:
Traslado y estadía de un familiar si quedás internado.
Repatriación sanitaria o funeraria.
Cancelaciones o demoras de vuelos.
Exceso o pérdida de equipaje.
Asistencia legal.
Pérdida de documentos.
Robo de tarjeta o pasaporte.
Incluso cosas específicas como pérdida de pase de ski por avalancha.
En definitiva: leé siempre las condiciones generales antes de contratar. Ahí está todo escrito, y conocerlo puede ahorrarte muchos dolores de cabeza.
La guía simple para comparar seguros de viaje sin perderte en la letra chica
Cuando empezás a mirar opciones de seguros o asistencias de viaje, es fácil marearse: montos en dólares, coberturas, letras chicas y condiciones que parecen escritas para que no las entiendas. Para que no te pase, acá tenés una guía clara y simple con los puntos que de verdad importan al momento de elegir.
1. Idioma de atención
En una situación de emergencia, lo último que vas a querer es discutir en otro idioma por teléfono. Asegurate de que la compañía te atienda en español. Este detalle que parece chiquito puede marcar una enorme diferencia cuando lo necesitás de verdad.
2. Atención 24/7 de manera práctica
No alcanza con que te digan “tenemos atención las 24 horas”. Lo importante es cómo podés comunicarte. Hoy lo más práctico es WhatsApp: lo tenés en el celular, con datos o WiFi, y lo podés usar al instante frente a un problema de salud, un robo o una pérdida de equipaje.
3. Monto de cobertura según destino
Cada país tiene costos médicos diferentes. Como referencia, estos son los mínimos recomendados:
Sudamérica, Centroamérica y México: 30.000 a 50.000 USD
Estados Unidos: 100.000 USD
Sudeste Asiático: 50.000 USD
Hong Kong, Singapur y Oceanía: 100.000 USD
Europa: tiene sus propios requisitos que conviene revisar con detalle
Si sos de Argentina, recordá que al contratar en el exterior con tarjeta se suman impuestos (30% PAÍS + 45% percepción de Ganancias o +25% extra si supera los 300 USD).
4. Sin franquicias
La franquicia es un monto que vos pagás antes de que la asistencia cubra. Ejemplo: si tu póliza tiene franquicia de 200 USD y la atención cuesta 100 USD, lo pagás vos entero. Si cuesta 225 USD, vos pagás 200 y la asistencia cubre solo 25. Para evitar sorpresas, buscá opciones sin franquicia.
5. Que permita contratar o renovar en viaje
Muchas asistencias solo se pueden contratar antes de salir y no permiten renovar si te querés quedar más tiempo. Lo ideal es elegir una que sí lo permita estando ya afuera. Ojo: puede aplicarse un período de carencia de 48 a 72 horas hasta que la cobertura entre en vigencia.
6. Repatriación por enfermedad o por un familiar
Es un tema que pocos miran y puede ser decisivo. Si estás de viaje largo y tenés una internación grave o fallece un familiar, la asistencia debería cubrir tu regreso. Comprar un pasaje de urgencia en la fecha suele salir el doble o más que con anticipación.
7. Personalización de la cobertura
Lo mejor es que el plan básico cubra lo esencial y que vos decidas qué extras agregar: embarazo, deportes, pérdida de tecnología, cancelación de eventos, etc. Así no terminás pagando por cosas que no vas a usar.
Con estas 7 claves vas a poder comparar cualquier asistencia de viaje sin perderte en la letra chica. No hace falta ser experto: con tener claro esto ya podés tomar una decisión más tranquila y acorde a tu viaje.
¿Vale la pena contratar una asistencia de viaje?
La respuesta corta es: sí, pero depende de cómo viajes.
Si vas de vacaciones
En un viaje corto, la asistencia suele representar alrededor del 10% del gasto total, que incluye pasajes, alojamientos, excursiones, etc. En ese contexto, el costo no es tan alto comparado con la tranquilidad que te da. Saber que, frente a un accidente, una enfermedad, la pérdida de un equipaje o hasta un retraso de vuelo, alguien se ocupa de resolverlo por vos.
Si vas a vivir viajando
La cosa cambia. En un estilo de vida nómada, contratar asistencia de forma permanente puede disparar tu presupuesto. Además, muchas veces incluye servicios que dificilmente uses, como «seguro por pérdida de equipaje» o «seguro por retraso de vuelos». Para quienes viven viajando, ahí entra la decisión personal:
Si querés destinar un monto mensual a la asistencia a cambio de la seguridad y soporte que te brinda.
O quizás preferís separar ese mismo dinero en un fondo de salud propio, al que recurras cuando lo necesites, y en ese momento manejarte por tu cuenta.
También es importante considerar en la decisión en qué país vas a estar viajando. No es lo mismo cubrir una internación hospitalaria por cuenta propia en Colombia o Bolivia que hacerlo en Estados Unidos o Canadá.
💡 En nuestra experiencia, la diferencia entre viajar sin asistencia y viajar con ella fue enorme en cuanto a tranquilidad. La clave está en evaluar tu caso y decidir según tu presupuesto, actitud frente a lo incierto, etc.
¿Cuánto cuesta? Ejemplo real
Para que tengas una idea más clara, vayamos a un caso concreto:
Pareja argentina, 40 años, viaje a Brasil por un mes
Al momento de cotizar una asistencia de viaje, lo primero que aparece son las diferentes opciones de cobertura. Por ejemplo, Assist 365 ofrece planes que van desde 30.000 hasta 100.000 dólares por persona.
En la práctica, para un destino como Brasil, una cobertura de 50.000 dólares por persona suele ser suficiente.
Una cobertura de este monto suele tener un costo aproximado de 500.000 pesos para las dos personas, por mes. Es decir, unos 250.000 por persona el mes.
Esto sirve para dimensionar: en unas vacaciones puede ser un gasto menor dentro del presupuesto total. Pero en una vida viajando, sostener ese monto todos los meses puede cambiar mucho la ecuación.
Conclusiones
A esta altura ya viste todo lo importante: qué cubre realmente una asistencia al viajero, en qué detalles tenés que fijarte antes de contratar, cuánto cuesta y en qué casos conviene más.
La conclusión es simple: la diferencia no está en si sirve o no, sino en cómo la uses según tu viaje.
Si vas de vacaciones, puede ser ese 10% que te da muchísima tranquilidad.
Si vas a vivir viajando, quizá prefieras destinar ese mismo dinero a un fondo de salud propio.
Y si tu destino es Estados Unidos, la asistencia se vuelve casi obligatoria.
En definitiva, la decisión no es “¿contratar o no contratar?”, sino qué tipo de tranquilidad buscás para tu viaje y cuánto pesa eso en tu presupuesto:
👉 Tener a alguien que resuelva todo por vos en una emergencia,
👉 o reservar un fondo propio y usarlo cuando lo necesites.
¿Querés saber cuánto te costaría a vos?
Viajar con la certeza de que, pase lo que pase, vas a tener alguien del otro lado para darte una mano, no tiene precio.
Ahora que ya viste cómo funciona una asistencia al viajero, el próximo paso es ponerlo en números reales para tu caso:
¿Cuánto te saldría tener esa tranquilidad siempre a mano?
¿Qué significa para vos saber que no estás solo frente a una emergencia?
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Hola! La agencia donde compré el viaje me contrató asistencia por 60mil USD para el caribe. Como lo considero poco, quiero contratar por mi cuenta otra asistencia con mayor cobertura. Puedo hacerlo? Hay alguna limitación de viajar con «doble» cobertura? Gracias
Hola Maru!
Lo consulté con Assist y no podrías tener dos seguros para la misma situación, tendrías que cancelar el de la agencia para poder contratar Assist 365.
Abrazo!